Dialogar entre los actores sociales reales, construir y no criticar. Este fue el espíritu de la trascendente y concurrida reunión que tuvo lugar en la sede de la Confederación de la Producción y del Comercio, cuyo objetivo primordial fue compartir miradas entre los principales actores del mundo del trabajo sobre los mejores caminos para avanzar en materias relacionadas con la jornada laboral.
A la salida del encuentro, el presidente de la Central de Trabajadores de Chile Arturo Martínez, valoró la relevancia de la cita convocada por la CPC, en cuanto reunió a los distintos sectores productivos y de servicios, representantes de los trabajadores y de empresas de todos los tamaños.
«Hoy hace falta en Chile un espacio de debate y propuestas de diálogo social, especialmente en temas de trabajo, en momentos en que el debate está centrado solo en la clase política y en el gobierno. Hace falta que los actores sociales hablen y propongan, para construir país. Por eso, hemos acordado todos los actores aquí presentes construir un foro permanente de trabajo, para analizar los temas que preocupan al mundo del trabajo: la informalidad, la jornada laboral, las pensiones, la droga», explicó el dirigente sindical.
Consultado sobre los proyectos de reducción de jornada (a 40 y 41 horas), señaló: «Aquí no se trata de que te gusten 40 o 41; tenemos esos dos proyectos y, tanto el del gobierno como el otro, tienen un pecado original: nacieron no del mundo del trabajo, no de los actores que se vinculan con el mundo del trabajo. Y nosotros creemos que cualquier propuesta de rebaja de jornada tiene que ser discutida y analizada desde el mundo del trabajo».
A sus declaraciones se sumaron las del presidente de la CPC, Alfonso Swett, quien dijo compartir el diagnóstico de Arturo Martínez y lamentó que la discusión se haya estado dando «en una batalla comunicacional y política».
«Nosotros queremos llevar este tema a un diálogo que construya soluciones, que provengan de los actores reales y sociales que somos los que vamos a vivir los beneficios, los costos y consecuencias de una eventual mala política pública. Todos los aquí presentes queremos construir una buena política pública. Por lo mismo, le hemos pedido ayuda a la academia para poder dimensionar los impactos que una reducción de jornada puede tener en los diversos sectores de la economía nacional». Explicó que para seguir trabajando, cada uno de los actores sociales reales van a elaborar minutas con datos que serán recogidos, analizados y profundizado por tres expertos: Andrea Tokman, David Bravo y Leonardo Hernández de Clapes UC. El presidente de la CPC agregó que, en base a este trabajo, «queremos construir más que criticar, a partir del diálogo entre los actores reales del mundo del trabajo».