La clasificación selectiva automatizada o sorting se basa en la medición, con algún tipo de sensor, de una propiedad ya sea química y/o física que diferencia los materiales valiosos de los de desecho. Esta tecnología se aplica actualmente en industrias muy diversas como la selección de frutas, el procesamiento de chatarra metálica, clasificación de diamantes, esmeraldas y perlas, entre otros.
La aplicación de la tecnología “ore sorting” en la minería consiste en la selección de las rocas que contienen mineral mediante el análisis y procesamiento automático de sus propiedades y la separación de mineral y estéril mediante eyectores de aire comprimido. Esta tecnología puede abordar muchos de los desafíos que enfrenta actualmente la industria minera de roca dura.