El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Jorge Riesco, expresó su profunda preocupación por la creciente ola delictual que está enfrentando la industria minera y que obligó a la empresa Ferrocarril Antofagasta (FCAB) a suspender sus operaciones a raíz de reiterados robos.
“Hoy la sensación de inseguridad es inquietante y afecta la confianza de nuestros asociados y sus trabajadores. Esperamos que las faenas mineras puedan mantener su continuidad operacional sin poner en riesgo a sus trabajadores, frente a un escenario de violencia y delincuencia que, desgraciadamente, los ha alcanzado”, afirmó el titular de SONAMI.
Riesco sostuvo que la autoridad debe urgentemente adoptar las medidas necesarias para cautelar la seguridad de las operaciones mineras y el transporte de minerales, en especial la seguridad de los trabajadores y trabajadoras que operan en ellas.
El presidente de SONAMI valoró el anuncio de la Delegada Presidencial de Antofagasta en orden a estudiar un plan de acción para enfrentar este incremento de la acción delictual en la macrozona norte.