Chile ha crecido sustancialmente durante las últimas décadas, en particular a partir del momento en que se trazó un camino de apertura económica, libre mercado, responsabilidad macroeconómica y respeto a las instituciones. Se ha reducido considerablemente la pobreza, mejorando las expectativas de vida y la salud de la población, la cobertura en educación, las condiciones de las viviendas, y el acceso a más y mejores bienes y servicios. En definitiva, hemos mejorado sustancialmente nuestra calidad de vida. Pero aún quedan desafíos pendientes que se relacionan con el bienestar de las personas.
Para seguir creando empleos y volver a crecer a las altas tasas de hace unos años, que son parte indispensable de esos desafíos, se requiere inversión, empleo y mejoras en productividad. Es muy importante que nos hagamos cargo de este último tema, de manera de estimular la eficiencia y competencia. Si en los años de alto crecimiento la productividad aportaba al crecimiento cerca de 2 puntos porcentuales, en la última década lo ha hecho muy poco o nada.
Esto es muy preocupante. Este mes, la Confederación de la Producción y del Comercio, de la cual SONAMI es parte, entregó al país el informe de su Comisión de Productividad. Así, desde el sector privado y de manera proactiva se propusieron 109 medidas que indican los temas que deben abordarse. Son iniciativas de diversa índole, muchas de ellas de responsabilidad del propio empresariado, que en esta nueva etapa que se inicia deberemos desarrollar con más detalle y luego, implementarlas.
En términos generales, los principales desafíos identificados durante este trabajo fueron: primero, que debemos lograr mayores oportunidades para todos los chilenos, principalmente a través de mayor flexibilidad y una mejor capacitación: en segundo término, tenemos que ser más eficientes, trabajando, por ejemplo, en la optimización de procesos y el uso de nuevas tecnologías; tercero, hay que trabajar para que exista más competencia, fundamentalmente eliminando barreras de entrada para nuevos actores; también se necesita mayor certeza jurídica, reglas claras, coherencia regulatoria y un Estado con solidez técnica; y por último, es necesario lograr que exista mayor innovación, generando nuevas ideas, creando productos, diseños, procesos y nuevos modelos de negocio. Se trata del resultado de un año de trabajo en que participaron deforma entusiasta más de 100 empresarios, quienes trabajaron para levantar diagnósticos y propuestas que contribuyan a comenzar un proceso en donde podamos todos, sector público y privado, además de trabajadores y ciudadanos, construir un Chile más productivo. En definitiva, buscamos hacer más con los mismos recursos, ejecutar mejor las cosas, ser más eficientes, trabajar menos horas para lograr lo mismo.
Una sociedad crecientemente productiva puede combinar sus recursos de manera más eficiente, permitiendo que la actividad económica sea dinámica y sostenible en el tiempo. Mayor productividad finalmente se traduce en mayor bienestar para todos.
Alberto Salas M.
Presidente de SONAMI