En marzo se realizó en Toronto el Congreso de Exploración Minera más grande del mundo, organizado anualmente por Prospectors and Developers Association of Canadá (PDAC), donde tuve el honor de participar en representación de la Confederación de la Producción del Comercio (CPC) y de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI).
Se trata de una instancia muy relevante donde los asistentes pueden entregar una visión de la realidad minera, de negocios y de la situación macroeconómica de cada país. En ello, competimos con muchos otros actores con el objetivo de atraer inversiones, algo que sin duda logramos en esta edición.
En el encuentro, Chile mostró las potencialidades que ofrecen el país y su minería. En las últimas tres décadas, hemos logrado destacar en el contexto económico mundial, atrayendo importantes flujos de capital de quienes nos valoran por una economía estable, sólida y propicia para la inversión extranjera. Sin embargo, aunque contamos con una economía sana y un crecimiento aún positivo, todavía ello es insuficiente para los objetivos del desarrollo.
En el contexto actual, caracterizado por la baja en el precio de los commodities, Chile sigue siendo atractivo por su gran potencial geológico, pero los inversionistas están evaluando constantemente los marcos regulatorios respectivos.
Este año se percibió cierta inquietud sobre Chile, dado el debate abierto para reformar la Constitución, con interrogantes asociadas fundamentalmente a si los cambios incluirán alguna modificación que afecte la seguridad jurídica de la propiedad minera.
He planteado en ocasiones anteriores que aquello que distingue y diferencia a los países no son los recursos naturales en sí, sino la institucionalidad que se dan para hacer un uso eficiente de los recursos de que disponen. Por esto es tan importante tener las adecuadas condiciones de competitividad y confianza para los inversionistas, además de fomentar la productividad para recuperar un mayor ritmo de crecimiento de nuestra economía y de los distintos sectores productivos que la componen, particularmente el nuestro.
Chile, afortunadamente, aún cuenta con favorables condiciones para invertir a largo plazo, especialmente en esta industria. Por ello, es vital que los inversionistas renueven su confianza en condiciones regulatorias estables que otorguen un marco de certidumbre a sus inversiones. Estamos convencidos de que ello se logrará siempre a través de la colaboración de las empresas y sus representantes gremiales con las autoridades.
Alberto Salas
Presidente de SONAMI