Tras la reunión del Comité Ejecutivo de hoy, el presidente de la CPC, Alberto Salas, reiteró el “profundo rechazo y total condena a la colusión, pues atenta gravemente contra la libre competencia que debe operar en los mercados, perjudicando seriamente a las personas”. Agregó que “es un hecho que nos duele, afecta la fe pública y va contra la ética y la transparencia que toda empresa tiene el deber de respetar”. Agregó que los distintos hechos de colusión conocidos durante el último tiempo “demuestran que tenemos algunas falencias en nuestras empresas. Por eso, vamos a impulsar una mirada hacia el interior de las empresas, que implique revisar nuestros gobiernos corporativos en cuanto a nuestras responsabilidades, revaluar los sistemas de control internos, así como los sistemas de remuneraciones e incentivos”. También anunció que la CPC y sus Ramas impulsarán la revisión y efectividad de los códigos de ética y de buenas prácticas de las empresas, y destacó la importancia de que continúen operando los Comités de Ética de cada gremio.
Consultado sobre el gesto de Eliodoro Matte, presidente de CMPC, de reconocer públicamente el acto colusorio, el presidente de la CPC sostuvo que fue “oportuno” y “lo que corresponde ahora es que cada empresa involucrada evalúe los daños que ha causado a los consumidores y a la economía, para que sea la autoridad económica quien determine cómo se repara este hecho”. Reconoció que la institucionalidad económica en nuestro país funciona adecuadamente y así se ha demostrado con estos acontecimientos, dijo. “Debemos dejar que ella actúe también en lo que se refiere a la forma de reparar el daño”. Finalmente, y dada la relevancia de los temas en cuestión, Alberto Salas señaló que sería oportuno analizar el fortalecimiento de la Fiscalía Nacional Económica.