Un estudio realizado en 2016 por The Martec Group concluyó que la preocupación sectorial sobre una posible disminución de la demanda de cobre para el cableado automovilístico carece de fundamento. Según las investigaciones de Martec, de aquí al 2020 casi un 95% del cableado automotriz seguirá siendo de cobre. De hecho, se estima que en 2020 la demanda de cobre para este fin alcanzará la cantidad de 1,15 millones de toneladas – desde una cifra de 1 millón de toneladas en 2015. El estudio de Martec Group, que fue parcialmente financiado por ICA, indica que el crecimiento en las aplicaciones electrónicas (i.e., información y entretenimiento, navegación, telemetría, sistemas automáticos de seguridad y de conducción autónoma) sustentará la demanda.

En los vehículos eléctricos e híbridos, la intensidad de uso del cobre es mayor que en los vehículos tradicionales con combustión interna. Este simple hecho impulsará la demanda futura. Si bien la tendencia global es hacia la fabricación de vehículos más pequeños y más eficientes, los estudios confirman que el impacto futuro en la demanda de cobre será mínimo.

El estudio también indica que la producción mundial de vehículos aumentará desde los 93 millones de unidades en 2016 a casi 102 millones en 2020.